Barandika-Lekerika: Campeones II Memorial Elola

He llegado a Tolosa con tiempo, como a mi me gusta. Buena temperatura para esta época del año, 16 grados; se nota cuando el viento sopla del sur. Aparco sin problemas en la zona del barrio San Esteban. Camino sin prisas, al tun-tun, hacia la plaza de toros. Aquí, en ese local habia una una tienda de ultramarinos, en ese otro un bar donde mi padre me mandaba sellar la quiniela de futbol. Paso junto al bar Cantábrico, lugar de culto para los aficionados a los deportes rurales, si sus paredes hablaran, vaya documental. Giro la cabeza a la derecha, ahí está la fachada, la casa donde vivi desde los seis años hasta que me fui a debutar a Zaragoza, es, era mejor dicho, la «Avenida del Generalisimo Franco», qué tiempos. Hago el recorrido que hacia para ir al colegio, Escuelas Pias, bordeando el río Oria, paso junto al domicilio donde vivía el entrañable Elola. Llego a la plaza del «Triangulo». Ya no está el colegio, lo trasladaron, ahora son pisos, han respetado la fachada. Se conserva el arco, la «Puerta de Castilla», que da paso al casco viejo de Tolosa. Giro a la izquierda y por la calle Rondilla me dirijo hacia el paseo San Francisco, el viejo Beotibar está cerca, justo pasar el convento de los Franciscanos, a cien metros. Diviso un cartel de gran tamaño, anuncia el II Memorial Elola, resuena la musica de unos altavoces, es un reclamo, gente a la entrada del frontón. Continue reading