Paco Aguiló, el que fuera gerente e intendente del frontón Balear de Palma de Mallorca, nos hace recordar la fecha de hoy, 17 de septiembre, como la del cierre defintivo de ese frontón, hace 38 años.
Consulto una de las «biblias» de la pelota: «La Pala» cuyo autor es Jesús Azurmendi. El frontón Balear se construyó el año 1929. Tenía la cancha una dimensión de 61 metros. Una capacidad de 840 butacas. 30 palcos y 150 localidades de a pie. Fue remodelado en 1935. De intendente ejercía Chiquito de Bergara. La primera quiniela que se disputó en esta segunda etapa la jugaron: Orio, Verdasco, Mendia, Solozabal, Echevarría y Trecet II. El vencedor fue Echevarría.
A continuación disputaron a 25 tantos: Satur y Guernica contra Mallorquin y Loyola. Ganaron los rojos. En 1949 se acortó la cancha a 33 metros. Sin embargo, años más tarde se volvió a recuperar la cancha para la cesta-ounta con 50 metros.
Paco Aguiló fue el alma mater del frontón en su última década. Un padre para la infinidad de pelotaris que pasaron por esa plaza. Hasta hace pocos años se presentaba en Markina con motivo de la celebración de la «Comida de los Pelotaris». Cuando no la ha hecho ha mandado muestras de cariño e incluso obsequios a través de alguno de los pelotaris que jugaron con él.
En el mundo del jai alai han surjido verdaderos amantes de este deporte. En los lugares más insospechados. Gente que ha acojido con verdadero cariño a los pelotaris y a los vascos en general. Paco Aguiló es uno de ellos. Los puntistas que jugaron en Mallorca sienten adoración por este hombre.
Una efemérides, la que nos recuerda Paco. No para alegrarse porque el cierre de un frontón siempre es una tragedia. Por lo menos, sabemos que los últimos años del Balear estuvieron en las mejores manos.
Un abrazo, Paco, de parte de los pelotaris.