Blues a Ritmo de Rap

caray caray ya lo dijo pelay es pura poesía esto del jai alai más que un documental parece una peli donde no todo sale mal pero ay! es lo que hay dales un micro y te montan un circo me parte un rayo cuando oigo hablar a lalo aquiles samuel y a rayo no tiene desperdicio lechuga en el publix red snapper bajo el brazo linterna en mano y bote pronto bajo pata relojes parados en los ochenta gestos miradas desgarradas caras marchitas polvo blanco en las entrañas noches de bohemia enredadas en las gargantas blues a toda pastilla la diva mercedes lanza bocanadas de humo qué guapo era jose luis anjelito de blanco anjelical pelotari de antes cuando habla zigor con la cámara nos remata lo que nos queda de alma no son pelotazos los que resuenan son blues a ritmo de rap deja ernest que doblen las campanas dinero a espuertas y balas en la cabeza fiambres en un maletero miami beach entero barracones vacíos estrellas sin brillo perdidas en canchas de algodón perlas que son lagrimas imágenes que matan y rompen el corazón muchacho esto va de blus y rap y cuando todo parece acabar mal un ventana abierta al final y nuestra alma vuelve a resucitar a ritmo de rap lo dijo pelay caray es pura poesía esto del jai alai

 

Todo Empezó Hace 20 Años

Todo empezó hace 20 años, allá por el 2015. Un puñado de jóvenes vinculados indirectamente a la cesta-punta crearon una empresa. La idea pudo surgir en los vestuarios, en una sala, tal vez entorno a la barra de un bar. Lo cierto es que, con alguna duda que otra, echaron a andar por una senda que jamás hubieran sospechado a donde les iba a conducir con el paso de los años. Continue reading

Kaminsky y Juanito

Kaminsky y Juanito
José María Fernandez Urquiaga
De los más de 12 años que jugué de delantero en el Frontón México, la mayoría de las experiencias desagradables ya se han difuminado , cosa que tenemos que agradecer los humanos al cerebro. Sería muy duro ir cargando toda la vida con esos lastres. Han pasado ya 44 años de que colgué la cesta pero aún me vienen recuerdos, estos sí agradables, como el que voy a contar.  Se trata de una anécdota sobre una “ chorizada” prefabricada. El autor de la chorizada prefabricada, un desconocido para mí, pero uno más de los que se movían entre el público apostador y el intento continuo de acercarse a pelotaris para que los apostadores les creyeran sus chismes sobre posibles partidos arreglados en la búsqueda de una buena propina. En esta historia le llamaré: «el autor».

Continue reading