Cuidado con don Eusebio

Estimado Bandini

Estamos en racha, Bandini. La cosa empezó en Gernika con un torneo al que llamaron `Winter Series´ y, fíjate, un éxito tremendo que pilló a todo el mundo con el pie cambiado, empezando por mí.
Fui a tres de los festivales y no sabes bien, la gente preguntándome por tí. ¿Qué tal está Bandini?… “Dale recuerdos a Bandini”… “Salúdale de mi parte”… me pasó una curiosa. Las gradas a reventar y decenas de jóvenes: ¡Bandini!… ¡Bandini!… se me puso la carne de gallina hasta que me di cuenta que lo que gritaban eran: ¡Barandi!… ¡Barandi!… animando a Xabi Barandika, un ídolo local. Cosas que a mí sólo me pasan.
Finalizó Gernika y llegó el primer Grand Slam a Donostia. Otro éxito, no tanto como el de Gernika, pero la comunidad satisfecha. Y, acto seguido, el segundo Grand Slam, donde y en Markina-Xemein. Una comarca, la de Lea-Artibai, para que te hagas una idea, han salido alrededor del 40 % de un total de 3.500 profesionales que ha dado la cesta-punta. No es broma, no. Se merece un estudio sociológico.

Y no solo eso, de esa villa surgió el que en su época estaba considerado el mejor, el más completo, de todos los pelotaris: Erdoza Menor. La unanimidad es total. Pelotaris, cronistas, aficionados e incluso Hemingway no dudaba en calificar a Erdoza Menor como el mejor de todos los que él había visto jugar, que fueron unos cuantos.

En ese tiempo, ya te lo he solido comentar, les encantaba poner apodos a los pelotaris, pues bien, a don Eusebio Gárate, le apodaron: `El Fenomeno´, `El Emperador´, `El Rey de las Canchas´, también he leído en algún sitio: `El Rata´ y `Veneno´. La verdad es que los cronistas aquellos no escatimaban motes a los pelotaris.

¿Que por qué el pelotari más completo? Porque manejaba como nadie todas las posturas y daba unas ventajas que jamás ha dado nadie en la historia de la pelota. Con un compañero modesto enfrentandose a la mejores tríos en muchas ocasiones. Daba ventajas en el saque e incluso en alguna ocasión, le prohibieron rebotear.

El domingo pasado llegó la modernidad a la Universidad de la cesta-punta en formato de música, desfiles y comentarista incluido y hubo más de uno que se mosqueó. El mismo Erdoza Menor desde su atalaya —un busto en su honor desde el año 1962 colocado encima del marcador, a la derecha del frontis— no se supo a ciencia cierta si sonreía o juraba en hebreo. Y cuidado con don Eusebio si se enfada. En cierta ocasión en La Habana, año 1928, el juez dio una decisión contraria a los intereses del `Fenómeno´. En un arrebato de ira agarró la silla del juez y la echó por los aires. Por muy figura que fuera le costó el puesto. No volvió a jugar más en Cuba.

El del domingo fue un punto de inflexión para la Uni, dejando a un lado alguna charanga en Cármenes tocando el himno de los pelotaris: “Vamos a al frontón, vamos…” y al vendedor de almendras “paste-kete-kete… almendras del almendro, mi hermano las roba y yo las vendo”… no se había conocido hasta la fecha otro tipo de oferta amenizadora. Y parece que funcionó, además en matiné. 600 personas no es moco de pavo para una primera jornada.

El público disfrutó según me informa un testigo. Buenos partidos y emoción en la grada. Animación a cargo de un spiker, Narbarte, que se está convirtiendo en la joya del World Tour. Corren rumores de que le están cayendo ofertas de los Miami Heat e incluso la gerencia de Magic City se está planteando su contratación. Es un tipo, Bandini, que si le ves parece un jugador de Los Angeles Rams. Un bloque de mármol de una cantera vecina. Un crack con el micro. No se si don Eusebio opinará lo mismo.

Por cierto, Bandini. Te imaginas un pelotari de una pegada descomunal hasta el punto en que tras un saque raso suyo, fue dado falta por el juez delantero, pensando que no llegaría al cuadro de Falta, y cuando tocó el suelo resulta que había sobrepasado la Pasa. ¡Buaaá!…
Cómo me gustaría escuchar el comentario del spiker, de Narbarte, tras esa jugada. No tendría desperdicio.

¿Que Zabala está fuerte y que Del Río le pega como un poseso?
Lo de Erdoza Menor debía de ser tremendo. Un periodista comentaba: “El ruido de la pelota lanzada por Erdoza al chocar con la pared es diferente al que producen otros jugadores. Es seco, metálico”.

Sus cortadas eran violentas hasta tal punto que jugando Guillermo contra `El Coloso de Markina´, lanzó un txapa-gain de los suyos. Tan raso y violento que el de Ondárroa al ver que no llegaba ni por casualidad, se dio las vuelta para volver a su posición. Con tal mala fortuna que le pegó la pelota en la parte trasera del pie y, como consecuencia, le costó mes y medio el pie escayolado.

Imaginate, Bandini, a Erdoza Menor con un bate de beisbol en las manos. A Babe Ruth le hubiera dejado chiquito. Eran gente de otra pasta. Ni crossfit ni leches. Candela pura.

Lo importante, Bandini, es que la hinchada lo pasó en grande. Al igual que los seguidores de Fito en San Mamés la noche anterior. En Bilbo tuvieron a Fito & Fitipaldis; en la Uni a Narbarte.

Malas lenguas hablan que tras el éxito del evento (ahora se les llama así) vieron a los Atain, Etxeba y cía, agarrados del hombro cantando: “Soldadito marinero”…
Pues sí, parece que después de un invierno duro ha llegado la primavera, a la Universidad también.

No se si don Eusebio estará de acuerdo pero me temo que tendrá que ir acostumbrándose.

Un abrazo, Bandini.

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